sábado, 21 de abril de 2012

Ya pasaron 8 meses...

Me resulta increíble darme cuenta que ya pasaron 8 intensos meses desde que tuve por primera vez en mis brazos… y muchísimo tiempo más desde que empezamos a planear tu llegada.
8 meses desde que dejaste de ser alguien que imaginaba todos los días desde el minuto cero que estuviste en mi panza…
8 meses que cada día es distinto al anterior, con días más difíciles que otros, pero todos colmados de una alegría indescriptible.
Darme cuenta que el tiempo pasa tan rápido me asusta un poco… pero a su vez me hace comprender  que todos estos meses transcurridos juntas desde la mañana a la noche, me permitieron y me permiten verte crecer a cada instante, entender tus berrinches, derretirme con tus sonrisas, creer que dialogamos y seguir tus balbuceos como si entendiésemos ambas lo que la otra quiere decir…  ponerle voz a tus muñecos e inventar historias, cambiar los programas de chimentos por largas jornadas de Disney Junior… preparar tus comiditas con tanto amor y pensar todos los días que hacerte distinto para que no te aburras… tirarme en el piso y jugar con vos en tu gateo marcha atrás…  agacharme infinitas veces a levantar tus chiches que no te cansas de tirar como un desafío a que alguien te los alcance… Todo pasa tan rápido que quisiera detener el tiempo y que siempre seas mi bebé…  pero estoy entendiendo que cuando uno se termina de acomodar a algo, viene el próximo paso… cuando nos acomodamos con la teta, vino la primer comidita… cuando aprendimos con papá el lenguaje de señas por las noches, pasaste a tu cuarto… cuando nos quisimos acordar estabas en el piso intentando gatear y sosteniendo tu cabecita a la perfección… Y seguramente el largo camino que nos quede por recorrer juntos, sea así… dando pasos hacia adelante, con todo lo que venimos aprendiendo desde aquel 21 de Agosto.
Hoy me sigo emocionando como el primer día al verte… hoy los ojos se me siguen llenando de lagrimitas cuando escribo algo y revivo todos los días desde el primero…
Dentro de poco se avecina un nuevo cambio… el de despegarnos un poquito… y de vivir todo este proceso con la menor culpa posible, pensando que con Papá hoy lo que más nos importa en el mundo sos vos, y como no queremos que nada te falte, hay que volver a lo cotidiano. Sé que vos te vas a adaptar enseguida, porque te fuiste adaptando a cada cambio sin ningún problema, quizá los adulto somos los que necesitamos la adaptación ante estos cambios.
Como el equipo perfecto que formamos, decidimos juntos que pueda estar con vos hasta el último día que fuese posible, ajustándonos un poco, dejando los gustos de lado, olvidarnos de  las vacaciones en la praia, pero todo, absolutamente todo fue vivido con una enorme felicidad y pensando que era por la razón más importante de nuestras vidas: vos! Por eso seguramente, nada fue cuesta arriba… al contrario… cuando uno desea algo con muchas ganas, las cosas se acomodan solas.
Princesita, Felices 8 Meses… Gracias por tanto amor, por tanta magia, por enseñarme todos los días a amar este rol de madre,  por ayudarme a comprender lo que significa el amor de madre, ese que traspasa cualquier barrera, que no puede compararse con ningún otro amor y que siempre, hasta el fin de nuestros días, nos va a mantener unidas.
Te amo Panchi de mamá!